Se puede sentir ya en el ambiente la llegada de la época fría en Guatemala, aunque ya no es tan fría como antaño.

Esto se hace patente cuando vemos a niños y adultos empezar a volar barriletes, tradición que tiene que ver con el día de los Santos, o muertos el día 1 de noviembre.

Dicta la leyenda que hace muchísimos años, el día de los difuntos, el Camposanto o cementerio, las calles y las viviendas del pueblo, eran invadidas por espíritus que perturbaban la calma de toda la población.

Esto dio paso a que los pobladores de aquella época, con apego a su idiosincrasia, optaran por elevar a las alturas lienzos de papel, con el objetivo de alejar a los espíritus malignos y a su vez, alegrar la estadía a los seres queridos que ya partieron al viaje sin retorno, enviando su mensajes al cielo, constituyéndose en un medio de comunicación entre vivos y muertos; donde por supuesto el lugar ideal para ésta práctica era el Cementerio de la localidad; de ahí se deriva su origen.

Los barriletes gigantes son elaborados con delicadeza, dedicación y esmero, para lo cual se conjuga una extensa mezcla de artesanía, colorido y tradición, en donde se pone de manifiesto un conjunto de costumbrismos, folklore y manifestaciones particulares del arte Guatemalteco.

Vengase desde muy temprano con toda la familia, los amigos o quién usted prefiera, viva la mágia de nuestras tradiciones y disfrute de las especialidades gastronómicas de nuestra región, le garantizamos una experiencia inolvidable.

Lugar: Santiago Sacatepéquez y Sumpango.

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