La historia que van a leer a continuación, es una historia que bien vale la pena difundir para meditar, reflexionar y motivarnos, ya que a veces no estamos satisfechos con lo que somos.

He aquí, la historia de Tony Melendez:
El hombre que toca guitarra con los pies… y que toca el alma de la gente que lo escucha, con el corazón.

Dios tiene algo tan especial, yo no tengo los pies de Dios, pero sí tengo el amor de Él, y si una persona me dice eso (pies de Dios) yo le digo gracias, porque por un momentito tal vez podemos ver algo muy positivo muy bueno, nos olvidamos de lo feo del mundo y nuestra vida y vemos tal vez un poquito de esperanza de Dios en unos pies que son sinceros, simples.

Desde su nacimiento, un 9 de enero de 1962 en un Hospital de Nicaragua, Tony Melendez supo que su vida sería un constante reto, una lucha diaria contra la lástima y las burlas incomprensibles. Había nacido sin brazos y con el pie izquierdo torcido, producto de la ingesta de talidomina, recetada a su madre durante el embarazo. Un medicamento que causó que miles de niños nacieran con deformidades, sin brazos o sin piernas. La talidomina le quitó los brazos, pero Dios lo dotó de una voluntad inquebrantable.

Al cumplir su primer año de vida, viajó con su familia a California porque su abuelo, que había ganado la lotería de su país, quería operarlo para corregir su pie izquierdo. Le pusieron brazos artificiales de los cuales se declaró enemigo, de tal manera que muchas veces fueron a parar al tacho de basura. Cuando niño, Tony veía tocar la guitarra flamenca a su padre y el piano a su madre, a pesar de no haber llevado ningún curso de música. Fue allí donde nació el interés por la guitarra. Lo que podría ser una frustración, se convirtió en la motivación de su vida. “Tony, anda a lavar los pies” fue la indicación de su padre cuando le puso la guitarra en el suelo para que la tocara. Claro, al principio sólo era bulla como dice Tony, pero luego se convirtieron en notas casi celestiales. Muchos lo empezaron a llamar “El hombre de los pies de Dios”, porque tocaba en las iglesias y que lo llevaría un 15 de septiembre de 1987 a una actividad que tuvo el Papa Juan Pablo II con los jóvenes durante su visita pastoral a los Estados Unidos. La transmisión se hizo en directo a varios países y millones de personas vieron a un pontífice profundamente conmovido por el milagro divino del talento y el triunfo contra la adversidad.

Fue tanta su emoción, que no sólo lo aplaudió de pie, sino que lo besó, diciéndole : “¡Tony, Tony, Tony! Tony, eres verdaderamente un hombre valiente. Nos estás dando esperanza a todos nosotros. Mi deseo para ti es que continúes dando esperanza a toda la gente “Desde allí Tony Melendez recorre el mundo dando conferencias de superación personal, nadie con más motivación que él para darnos una lección de fe ante las limitaciones. El hombre que conmovió al Papa y a millones con el arte de tocar la guitarra con los pies.

Las limitaciones del ser humano, son las que se impone, no las que físicamente pueda tener.

Fuente: fastmailcenter.com, recibido a través de email.