Poema Épico
“Tecum Umánâ€
El ave de plumas verde-esmeralda
vuela sobre el Señor de Utatlán,
dice, de San MartÃn Zapotitlán
que con Xetulul, doblaron su espalda.
–
Ensordecedor es el llanto de Tun,
lluvia de gritos, o cantos del timbal,
en Xelajúj Noj, despierta al quetzal;
diez jefes, eligen guÃa común.
–
Un adalid quiché, fiero capitán
que blindará con arrojo y valentÃa
desde la cuesta de Santa MarÃa;
a quienes vienen de Totonicapán.
–
Con sus bestias entraron por Xelajú
miles de hombres de armas, caballo,
un sujeto con su rubio cabello…
es Pedro de Alvarado, es Tonatiú.
–
Es lluvia de truenos, en suelo frÃo
resuenan tambores con grito fiero,
muy dispar batalla, grande guerrero
Sangrienta batalla, dispar poderÃo.
–
Soberbio Rey quiché, Tecum Umán,
con su pueblo y solamente una lanza;
6 dÃas de furia libró con pujanza
frenando jacas, parando al caimán.
–
Fue un infausto veinte de febrero
del año mil quinientos veinte y cuatro,
de cuando en la cumbre se formo un teatro…
cuando su Nahual de verde plumero,
–
agotado por tan cruenta batalla
vio a Tecum Umán, morir de un disparo
de flecha, certero, y en su desamparo;
vio el cielo, héroe, cómo el ataque falla.
–
Lentamente, en sangre, cayo el pedernal.
–
La casa Ixquin Nehaib, quedó de luto,
Shelajúj Noj pasará a la historia
llano del Pinal; Urbina; Santa LucÃa;
Sak´Kahal, todo quedara escrita.
–
Hoy la marimba la vida acrisola
y juramos los Cavék; Tzutuhiles;
Mames; los orgullos Kakchiqueles…
“La cruz de Pakaj, nunca dejar solaâ€
Rafael Mérida Cruz-Lascano
rafael_merida@yahoo.com
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