Hemos cerrado una nueva etapa en nuestras vidas, posiblemente con alegrías, sinsabores, pero sin duda alguna, seguimos con el inmenso deseo de salir adelante y prosperar espiritualmente, en la salud y economía.

Cerramos el año 2007, del cual yo en lo personal no puedo quejarme, ya que fui bendecido por Dios de muchas maneras, de lo cual estoy profundamente agradecido.

Espero que todos mis amigos y lectores hayan recibido bendiciones y prosperidad, y que este 2008 su espíritu y voluntad esté en lo más alto para seguir luchando y haciendo lo que nos gusta.

Agradezco a todos los que de alguna forma estuvieron conmigo gracias a este blog y les deseo todo lo mejor de lo mejor.

Les dejo este sencillo pensamiento:

Dios nos escucha cuando le hablamos y nos devuelve su ayuda, lo que sucede es que algunas veces son tan sutiles sus respuestas que las dejamos pasar por alto.

Feliz y Próspero 2008