Soy de la patria un viejo soldado
que juró defender a su bandera
y morir como roble en el collado
para verla ondear en la cimera.
Sentà en mi alma el dolor inmenso
que deja el campesino tras sus huellas
al tener que huir de surcos indefenso
en medio de congoja por querellas.
Quisiera ser el oasis de un desierto
para ofrecer al peregrino protección
y servir a desplazados en destierro
bajo lluvias de afecto y de ilusión.
Anhelo que se cambien las trincheras
por nubes de palabras y de ideas
para acabar las fratricidas guerras
y ver crecer la razón en las aldeas.
Sueño con ver nubes de mariposas
colmando los parajes de alegrÃa
y dejando polvo de oro sobre rosas
como pago del néctar dÃa a dÃa.
Hoy soy viajero cargado de fantasÃa
bajo sombras de dolor y de tristeza
y siembro gotas de paz con poesÃa
en medio de los abrojos y maleza.
Poeta Héctor José Corredor Cuervo
Fuente: bohodon.es