Quaero, el buscador europeo impulsado por los gobiernos de Francia y Alemania para competir con Google permitirá las búsquedas a partir de archivos de imágenes y por voz. Estas son sus mejores bazas en la carrera con el líder indiscutible. La presentación del ambicioso proyecto lleva casi tres meses de retraso, todavía se están ultimando los socios que participarán en él

La presentación oficial del buscador europeo Quaero («yo busco», en latín) se resiste: pasó febrero, cuando estaba prevista, y marzo, y casi abril. El ambicioso buscador llamado popularmente «Eurogoogle» es una apuesta franco alemana para competir con los titanes del ciberespacio, encabezados por Google, el rey indiscutible (los otros son Yahoo, MSN y AskJeeves). Cuando se cumple este mes un año de la aprobación de la iniciativa en un consejo de ministros reunido en Reims (noreste de Francia), todavía se están ultimando los que serán los socios que participen en ella. Además de los gobiernos de Francia y Alemania, se han sumado empresas como France Telecom, Deutsche Telekom, Thomson, Siemens o Bertelsmann.

La apuesta europea tiene un largo camino por recorrer en la carrera con Google. Su mejor baza es que es un buscador multimedia, que permitirá localizar archivos de imagen, vídeo, audio y texto. Así, Quaero irá más allá que Google, pues está siendo diseñado para que imágenes y sonidos sean utilizados como términos de búsqueda, además de las tradicionales palabras clave, según The Economist. «Eurogoogle» será capaz de facilitar a los usuarios buscar usando una «imagen pregunta», y no sólo un grupo de palabras clave. En un proceso conocido como «extracción de imagen», un software (desarrollado por LTU Technologies) que reconoce formas y colores recuperará fotografías y videoclips que contengan imágenes similares a la introducida en el término de búsqueda.

Descripciones automáticas

Cuando Quaero encuentra una fotografía sin una descripción, automáticamente se la pone cuando la foto coincide con una que ya la tiene. Por ejemplo, si el internauta busca fotos de la Catedral de León, todas las imágenes que el motor encuentre de este monumento que estén sin describir con palabras, pondrá el «pie de foto» por defecto. Esta técnica, llamada «propagación de palabras clave», enriquecerá lingüísticamente la web.

Además, el reconocimiento de voz y la tecnología de traducción permitirá encontrar archivos de voz -como discursos de políticos o programas de radio- y entonces automáticamente los transcribe y los traduce a las lenguas europeas. Los ficheros de audio originales pueden ser entonces encontrados usando palabras clave. Además, el software de identificación del hablante permitirá a los usuarios (a través de micrófonos en el ordenador) buscar en internet ficheros de audio grabados con sus propias voces o las de otros hablantes.

Quaero se está gestando en la Agencia para la Innovación Industrial (AII). En su elaboración colaboran la Universidad de Karlsruhe (Alemania) y centros públicos de investigación, entre ellos el Instituto Nacional de Investigación Informática y Automática (Inria), el Instituto Nacional de Audiovisual (INA) y el Laboratorio de Informática y Mecánica de las Ciencias de la Ingeniería (Limsi-Cnrs). Por ahora cuenta con cuatro mil millones de páginas web indexadas, la mitad que el gigante estadounidense, tarea llevada a cabo por la empresa Exalead. La idea es que para finales de verano se llegue a los ocho mil millones de páginas registradas, según anunciaron los responsables del proyecto.

Diversidad de culturas

Los dominios reservados como dirección del buscador son quaero.org (una página en alemán) y quaero.fr. Pero quaero.com pertenece a una empresa de marketing de Carolina del Norte.

«Estamos inmersos en una competición global por la supremacía tecnológica. En Francia, en Europa, lo que está en juego es nuestro poder», dijo hace un año Chirac cuando se anunció la creación de Quaero. «La cultura no es una mercancía, no puede dejarse a las ciegas fuerzas del mercado. Debemos defender con fuerza la diversidad mundial de culturas ante la amenaza de la uniformidad», declaró Chirac.

La idea de competir con Google y la influencia anglosajona en internet también se ha trasladado al mundo editorial «on line»: para plantar cara a la biblioteca digital «Google Print», la Comisión Europea se ha embarcado en un proyecto similar, que estará activo en 2008 con dos millones de bienes culturales y fondos digitalizados y que dos años después contará con seis millones de obras. El apetitoso mercado de los buscadores también interesa a Japón, que también prepara un motor, para lo cual se ha asociado con Fujitsu, Nec y Matsushita.

Fuente: laisladigital.org

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